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PESCA MILAGROSA

El es mi hijo Renato, el más pequeño de mis tres hijos, tiene 4 años de edad, y alo largo de mi vida como miembro de la Iglesia, he visto mu...

miércoles, 7 de diciembre de 2011

PESCA MILAGROSA

El es mi hijo Renato, el más pequeño de mis tres hijos, tiene 4 años de edad, y alo largo de mi vida como miembro de la Iglesia, he visto muchos milagros, pero este es uno de los milagros que más me emociona...

Renato es un niño muy inquieto, nació con una malformación en su cabeza que se llama craneosinastosis, que es común , pero tenía que operarlo de su cabeza, y me daba mucho miedo la operación, por que su cráneo no estaba creciendo. Oramos mucho por él, ayunamos, y pusimos su nombre en el Templo. Cuando faltaban unos días para la operación, el doctor le tomó las medidas de cráneo y se dió cuenta de que seguía creciendo normalmente y no fué necesaria la cirujía, yo estab muy contenta y agradecida a Nuestro Padre Celestial.
Pero Renato siguió creciendo, ahora tiene 4 años, y es un niño muy inquieto, me cuesta mucho hacer que entre a las clases de la Primaria , y que se comporte en la sacramental, hemos tratado con todo, pero NO había caso.
Para una actividad recreativa de primaria , un día de semana, la presidenta de primaria de la rama (Neshme Karim), realizó un juego que se llama PESCA MILAGROSA, dónde había una pequeña piscina con peces de plático en su interior y los niños sacaban con unganchito amarrado a una vara el pecesito,, y al participar les daban un regalito.
Renato quizo partcipar, pero era el más pueño de todos, y no lo dejaban entrar en el juego, hasta que la hermana le dijo : si quieres entrar, tienes que prometer que vas a asistir a la primaria tranquilamente, sin llorar, y te portarás bien durante la sacramental...mi hijo le dió la mano y le dijo yo prometo que me portaré bien...
Al siguiente domingo se comportó muy bien en la reunión sacramental, y al momento de entrar a la primaria, espero a la hermana en la puerta y le dijo: " yo le prometí que me portaría bien si me dejaba jugar, y vengo a cumplir mi promesa"...
Pero eso no es todo, el próximo domingo, fué de ayuno y testimonio, y al momento en que los niños subían a dar su testimonio, Renato se impacientó, y me dijo,, mamá déjame pasar, y yo puse el pie para que no subiera, por que están pequeño, y me gritó muy fuerte : Mamá tengo que decir que Cristo vive...y saqué mi pié y él subió a dar su testimonio de Cristo vive...

Una promesa ,para algunas personas no vale nada, pero para un niño pequeño, es un compromiso que no se puede negociar, la pesca milagrosa es un ejemplo de la promesa que hizo mi pequeño hijo, pero las promesas y los convenios que he tomado, aveces no los tomo tan seriamente como debería hacerlo...

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